La industria argentina del juguete atraviesa uno de sus diciembre más críticos en décadas. A las puertas de la Navidad, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) describió un escenario de "tormenta perfecta": una avalancha de productos importados sin precedentes, un consumo interno deprimido y una competencia desleal que pone en riesgo la continuidad de fábricas y empleos.
Según el informe sectorial, el mercado vive una paradoja, porque hay más oferta que nunca, pero menos compradores. Entre enero y octubre, las importaciones saltaron un 94% en volumen, alcanzando los 17,5 millones de kilos. Si se suman juegos de mesa y artículos de fiesta, la cifra supera los 28 millones de kilos, lo que perfila a 2025 como el año de mayores importaciones en dos décadas, y superará el récord de 2018.
El factor China y la capacidad ociosa
Matías Furió, presidente de la CAIJ, puso el foco en la concentración del mercado. "China pasó a explicar casi el 95% del volumen importado". Esta apertura, sumada a la baja de aranceles del 15% -que según la Cámara no se trasladó a precios en góndola-, convive con una realidad industrial dramática. "La industria tiene 6 de cada 10 máquinas paradas", alertó Furió.
El ingreso masivo de nuevos jugadores (los importadores pasaron de 199 a 530 en un año) y el contrabando, que ya representa el 30% del mercado, provocaron una saturación de la plaza con productos que muchas veces incumplen normas de seguridad.
Cierres y cambio de época
La crisis coyuntural golpea sobre un cambio estructural. La CAIJ advirtió sobre la caída en la tasa de natalidad (42% menos desde 2015) y el avance de las pantallas, que restan protagonismo al juguete tradicional.
El impacto es visible en el cierre de comercios emblemáticos como Rossier en Escobar (tras 40 años), Halago’s en Quilmes y Lilián en Trelew bajaron sus persianas definitivamente. De cara a las Fiestas, el ticket promedio ronda los $35.000, con un consumidor que prioriza precio y financiamiento: el 85% de las ventas se realizan con tarjeta de crédito.